En Arcusin, entendemos que los espacios de trabajo no son simples contenedores funcionales, sino entornos vivos que deben adaptarse y evolucionar al ritmo de las personas y los valores que nos guían.
Con esta filosofía en mente, hemos emprendido un ambicioso proyecto para transformar de forma gradual nuestras instalaciones en Vila-sana, Cataluña, con el propósito de crear espacios más inspiradores, eficientes y alineados con nuestra esencia industrial.
Uno de los hitos más destacados de este proceso ha sido la integración de parte de las oficinas dentro del área del taller, un movimiento estratégico pensado para reducir barreras entre departamentos. Este cambio no solo favorece la comunicación entre las áreas técnicas y administrativas, sino que también fomenta una mayor colaboración y dinamismo en el día a día.
Funcionalidad, bienestar, identidad
En esta transformación, la clave ha sido encontrar el equilibrio perfecto entre funcionalidad y calidez. Gracias a la colaboración con la interiorista Susanna Cots, hemos diseñado espacios que priorizan la luz natural, el uso de materiales acogedores y una distribución eficiente que fomente el trabajo en equipo.
“La idea fue romper las barreras entre las áreas, creando un espacio que respire funcionalidad pero que también motive a quienes trabajan en él, manteniendo siempre la esencia técnica del lugar”, explica Susanna Cots.
No solo hemos creado espacios más prácticos; también hemos querido que transmitan nuestra identidad. Desde los acabados hasta los pequeños detalles, cada decisión de diseño está orientada a respetar nuestro ADN industrial, añadiendo un toque de calidez que inspire a las personas que forman parte de Arcusin.
Un compromiso a futuro
La transformación de nuestras instalaciones no es únicamente una cuestión estética o funcional; es un reflejo de nuestro compromiso con el equipo y con nuestra misión de estar siempre al lado de los agricultores. Este proyecto, que seguirá desarrollándose en los próximos años, forma parte de nuestra visión de futuro: crear entornos que conecten a las personas con su trabajo, refuercen el sentido de pertenencia y promuevan una cultura de innovación y cercanía.
En Arcusin, queremos que nuestras instalaciones sean mucho más que un lugar de trabajo: aspiramos a que sean un reflejo de lo que somos y de cómo queremos crecer. Ser un Great Place to Work no es solo un reconocimiento, sino un objetivo que construimos cada día con cada pequeño avance, cada espacio mejorado y cada nueva idea que inspire a nuestro equipo.
